Los médicos revelan que comer frijoles alados causa

Las judías aladas (Psophocarpus tetragonolobus) son una leguminosa tropical originaria del sudeste asiático, a veces llamadas “judía de Goa” o “judía de cuatro ángulos”.

A pesar de su aspecto singular —con bordes ondulados que recuerdan a alas—, las judías aladas siguen siendo uno de los cultivos más infravalorados del mundo. Casi todas las partes de la planta son comestibles: las vainas, las hojas, las flores e incluso las raíces tuberosas. Además de su versatilidad, están repletas de nutrientes que ofrecen impresionantes beneficios para la salud.

Las habas aladas ofrecen numerosos beneficios para la salud gracias a su rica composición nutricional. Su alto contenido en proteínas favorece el crecimiento muscular y la reparación de tejidos, mientras que el calcio y el fósforo fortalecen huesos y dientes. La fibra que contienen facilita la digestión, promueve la regularidad intestinal y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol y glucosa en sangre. Las vitaminas A y C mejoran la función inmunológica y protegen contra el estrés oxidativo, y su contenido en hierro y ácido fólico favorece la formación de glóbulos rojos, ayudando a prevenir la anemia. En conjunto, estos nutrientes hacen de las habas aladas un excelente complemento para una dieta equilibrada.

¿Quiénes deberían comer frijoles alados?

La mayoría de las personas no deberían limitar su consumo de frijoles alados; son seguros y muy nutritivos cuando se cocinan adecuadamente. Son particularmente beneficiosos para:

Vegetarianos y veganos

Mujeres embarazadas (para el ácido fólico y el hierro)

 

 

 

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